Visibilidad de la figura del cuidador no profesional.
En la sociedad actual no se le da mucha visibilidad al cuidador no profesional o cuidador familiar. Esta figura tan común y recurrente entre nuestras familias se ha convertido en la alternativa más común para solventar el tema de los cuidados a ancianos y personas dependientes.
El cuidador informal es aquella persona que forma parte del ambiente familiar y colabora en mayor o menor medida de la atención del adulto mayor.
Las personas que comúnmente adoptan este rol dentro del núcleo familiar son:
- Hijos o hijas
- Esposos o esposas
- Nuera o yerno
Ser un cuidador informal conlleva diferentes aspectos ya que, se adopta la responsabilidad de proporcionar los cuidados que necesita la persona dependiente.
En muchas ocasiones esto puede desencadenar determinadas situaciones que pueden ser bastante complejas en el entorno familiar. Por ello, es bueno conocer un poco los pros y contras que puede suponer ser un cuidador familiar.
El cuidadores familiares: Ventajas y desventajas.
Las tareas más comunes que se realizan los cuidadores informales son el mantenimiento de la higiene diaria, alimentación así como, control de la medicación que le sea indicada y la compañía para incentivar la estimulación y el apoyo emocional.
Algunas de las ventajas de los cuidadores familiares son:
- El cuidador familiar conoce totalmente a la persona dependiente.
- Hay una conexión mucho más cercana entre cuidador y cuidado donde este último tiene más probabilidad de sentirse más en confianza.
- Teóricamente, es más económico y menos conflictivo.
- Con el tiempo el cuidador informal puede adquirir los conocimientos profesionales para el cuidado de ancianos y personas dependientes.
Por otra parte, tiene desventajas como:
- No dominio de conocimientos profesionales imprescindibles para ofrecer los cuidados necesarios a la persona dependiente.
- En caso de que no se capacite puede generar más problemas que soluciones, sobre todo en casos donde el dependiente tiene una enfermedad específica como Parkinson, problemas mentales, o ha padecido un Ictus.
- Al no estar capacitado para este tipo de cuidados puede sufrir estrés, ansiedad o depresión (síndrome del cuidador quemado).
- Al no tener experiencia la frustración puede generarle un colapso.
- La vida del cuidador no profesional muchas veces se ve absorbida totalmente por el familiar dependiente.
Carencias de los cuidadores no profesionales.
Según un estudio realizado por Merck sobre cuidadores familiares en España, los cuidadores no profesionales se enfrentan de forma frecuente a diferentes carencias y necesidades que se derivan de la situación en que están inmersos.
El 24% de los encuestados afirma que necesitan más recursos para poder hacer la actividad de cuidador. A un 19% le gustaría contar con una ayuda externa de servicios de cuidados.
El 17% refiere que necesita una formación sobre la actividad de cuidados para poder realizar esta actividad de forma óptima. El 7% de las personas encuestadas en el estudio hablaban de que sería bueno disponer de recursos de salud mental para tener un buen bienestar psicológico.
Estos datos ayudan a visualizar los problemas por los que atraviesaesta figura en nuestras familias y la necesidad de contar con un apoyo profesional que los ayuden a sobrellevar la situación y hacer una vida normal.
Cuidadores familiares vs cuidadores profesionales.
Como hemos hablado durante este artículo podemos diferenciar dos clases de cuidadores:
Profesional: el cual es una persona preparada para realizar servicios de cuidados y que se encuentra especializado en diferentes tareas para ofrecer la asistencia idónea a personas dependientes.
No profesional: En el cual entran los familiares y personas cercanas al enfermo y que no tienen ninguna o poca experiencia y preparación para ofrecer estos servicios.
El trabajo no profesional que es realizado por muchos familiares que necesitan una apoyo a domicilio, muchas veces no son remunerados. Este es un detalle muy a tener en cuenta ya que es una de las principales diferencias con el trabajo de cuidadores profesionales.
Aún cuando se puede solicitar una ayuda económica a las instituciones competentes, la cantidad que se recibe no cubre todas las necesidades de aquellos que realizan estas tareas.
Otro de los puntos clave son las relaciones profesionales frente a las personales de los cuidadores con respecto a la persona dependiente.
Si un familiar es el que realiza esta labor, es complicado gestionar la dedicación al cuidado de un ser querido, por mucho amor que sintamos por él. Es por ello que, el apoyo externo, es vital para tener un respiro y estar en buena condición mental y emocional no solo por nosotros, si no también por nuestros familiares.
Hay que tener en cuenta que si nuestro familiar tiene una enfermedad degenerativa ya sea mal del Parkinson, derrame cerebral o afecciones de la salud mental, la falta de sueño puede provocar en nosotros cambios de humor, irritabilidad y cansancio. Estos elementos lejos de ayudar entorpecerán nuestra relación con ellos pudiendo provocarles malestar o nerviosismo.
Apoyarlos desde un buen estado de ánimo les proporcionará la seguridad y el cariño que ellos necesitan.
Si tienes dudas sobre los cuidados que necesita tu ser querido y necesitas apoyo externo para asistir a tu familiar, puedes contactar con nosotros.
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¡Hasta la próxima!